sábado, 20 de junio de 2009

Amores de otra vida


Tu amor me viene a torrentes
me inunda y me baña a cascadas.
Tu amor está, lo siento presente
en mi cuerpo y mi mente.
Está vivo, me llama y juega conmigo.
Me mira y se esconde en todos lados.
Tu amor es profundo y perdura,
y ni la distancia lo aleja.
Es tan alto y tan fuerte que asusta.
Tu amor pequeño gigante
que crece al quererte.
Este amor no es de hoy…
es de ayer, de otro tiempo,
de muy lejos.
De otro mundo, de otra vida.
Son amores metidos unos en otros.
Amores que no mueren,
amores que trascienden.

lunes, 15 de junio de 2009

Renacer


He nacido de nuevo.
Tengo una nueva alma.
¡No!, mejor dicho una renovada.
Pintada del color de la ilusión,
bruñida a fuego por amor.
Retocada con matices de Esperanza,
tallada para soportar cualquier viento.
Alma mía, no te vayas. Quédate cosida a mi cuerpo.
No trates de despegarte ya más.
Deja ya de querer jugar con las nubes a las escondidas.
Te permito que te borres por las noches mientras duermo.
Que te vayas a la luna a visitar lunáticos,
o que hables un rato con el venusino.
Tal vez quieras jugar de vez en cuando con él.
Eso está bien, es muy sano.
Pero cuando te canses.
Regresa. Regresa de nuevo a tu casa.
Te necesito. Mi cuerpo es tu nido.
No te hagas la gaucha, que sin mis manos
no podrás regalar caricias…
Que sin mis labios no te saldrán sonrisas…
Alma mía, no me juegues una mala pasada.
Yo soy tu morada.
Habita en mí hasta que él diga la última palabra.

viernes, 12 de junio de 2009

La Princesa del cielo


Luna. Cuantos misterios escondes,
cuanta belleza guardas.
Pareces una princesa con manto de plata.
Te adornas con esmeraldas de nubes y
subyugas por tan altiva y serena.
Luna, todo el cielo reluce porque
tu luz regalas y sin moverte caminas
con pasos de hadas.
Astro exquisito y somnoliento
de mil formas te muestras y tus
destellos me cautivan cada vez
que te contemplo embelezada.

Rosario de caracoles



Un rosario de caracoles blancos
me has regalado para que rece
sintiendo el mar entre las manos.
Un rosario que es como un camino,
una escalera tierna hacia los
santos brazos de María.
Un rosario para recitarte todas
mis dichas, mis ruegos e ilusiones.
Un rosario para pedirte toda la paz
que la humanidad necesita
y la energía precisa para vivir.
Un rosario para alabar a Dios
todos los días sintiendo el calor
de su abrazo.
Un rosario para caminar de la mano
de los querubines formando parte de las potestades.
Un rosario de caracoles blancos para que rece
teniendo a Dios entre las manos.

lunes, 8 de junio de 2009

No te vayas sin besarme


No te vayas sin besarme.
Sin sentarte al borde de la cama
y con tus manos aún dormidas
enmarañarme el pelo.
No te vayas sin estrujarme
la espalda contra tu pecho caliente,
mezclando tu latido con el mío.
No te vayas sin sentir el aroma de mi piel
recién levantada,
sin que te de mi aliento
para empezar la mañana.
No te vayas sin besarme,
sin escuchar lo que acabo de soñar para nosotros.
No te vayas sin dejarme un trozo de tu alma
en las manos
para que siga durmiendo conmigo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Crónicas de mi viaje a Egipto


Todo viaje que emprendemos es único, maravilloso e irrepetible como cada uno de nosotros.Viajar es andar caminos diferentes a los acostumbrados,es pisar tierras nuevas con rostros desconocidos,es escuchar voces y sonidos distintos a los nuestros, descubrir lugares exóticos que nunca creímos que existirían.Por tener espíritu de trashumante adoro viajar, es por eso que cuando, gracias a la hospitalidad de mi hermano Javier y su flia, pude volar a esas tierras me sentí como Cleopatra pudo haberse sentido al pisar las arenas:Libre, poderosa y feliz.
Egipto es un mundo fascinante que vale la pena descubrir: El Cairo, esa inmensa capital con tránsito caótico y donde no existen reglas, o si existen, nadie las cumple.No se puede creer como conviven ahí tanta gente, turistas y autos de todos los modelos ,algunos de ellos especialmente los taxis (que son tema aparte ) se van cayendo a pedazos a medida de que avanzan.
Ni bien llegamos al Cairo, luego de compartir mates y charlas con la flia. que no veíamos hace tiempo,nos llevaron al mercado más extraordinario que jamás haya conocido: el bullicioso Jan el - Jalili, donde se puede comprar todo lo que es posible imaginar ( joyas exquisitas, pañuelos, zapatos, artesanias de cobre, bronce , latón y plata y un sinfín de novedades de los origenes más diversos). Pasamos la tarde entera regateando precios ,ya que esa es la única y obligada manera de comprar en Egipto.Al otro día, fuimos al famoso Museo de Antiguedades del Cairo ,donde nos sorprendimos con las miles de esculturas que despliega, especialmente me encantó la máscara funeraria del faraón Tutankamón, de oro macizo con incrustaciones de lapislázuli, turquesa y otras piedras semipreciosas y los dos sarcófagos ,que metidos uno dentro del otro ,albergaban su momia. Las joyas que adornaban la momia real ocupan una sala completa.Luego de tanta escultura admirada en el museo del Cairo, fuimos a contemplar con nuestos propios ojos esas enormes e increibles rocas mágicamente encastradas en forma de pirámides. Es imposible explicarse tanto misterio.¿Cómo pudo algo asi ser construido?¿Fue ayuda divina o simple trabajo humano organizado?. Nadie sabe aún la verdad de este enigma. Keops, Kefrén y Micerinos y todas las demás pirámides de reinas y faraones, guardan celosamente el secreto de sus dueños ,que quisieron descansar en paz o volver a sus cuerpos, pero no pudieron estas tumbas gigantes eregidas en el desierto proteger el sueño eterno de sus amos, nada pudo impedir la avaricia de los que no respetan nada , ni siquiera a los muertos.La proxima ciudad visitada fue Luxor ( la antigua Tebas) donde tuvimos un encuentro cercano con el misterioso rio Nilo gracias al cual Egipto vive. Digo esto, no solo por lo que el agua proporciona sino por lo que los egipcios hacen con este rio:en Luxor atracan los barcos - hotel, más conocidos como "cruceros "que brindan trabajo a miles de egipcios ya que llevan turistas de todas las nacionalidades para conocer los templos de Esna, Edfu, Kom Ombo y otros ,hasta llegar a la hermosa ciudad de Asuán donde se construyó la Gran Presa que genera energía eléctrica suficiente para industrializar el país y dar electricidad a las zonas rurales. Pudimos recorrer el Nilo en uno de estos cruceros y disfrutar de la diferencias de sus dos orillas.La orilla oriental, donde sobresalen los restos del templo de Luxor y los de Karnak, fastuosos hoteles a lo largo de su costanera o Corniche , restaurants de todos los precios y calidades,escuelas , mesquitas e iglesias y todo lo que se puede preparar para hacer sentir bien a un turista.Y por el otro lado ,el contraste de la orilla occidental, con campos cultivados, camellos , asnos y casas de adobe con pisos de tierra y establos. Imaginé al estar en una de esas casas que así hubiera sido vivir en el tiempo de Jesús, con la simpleza de la gente egipcia demostrando su hospitalidad con una sonrisa.
Y el broche de oro de este viaje maravilloso e inolvidable fue llegar desde Asuán en tren recorriendo 1.100 km,a una ciudad de ensueño llamada Alejandría ( Scandaréia en idioma árabe). Nunca olvidaré el color azul cielo del mar Mediterráneo visto desde la larguísima costanera de Alejandría.Quise quedarme allí por siempre recorriendo su puerto de pescadores y la magnífica Fortaleza de Qaitbay que fue construida en el lugar donde se situaba el Faro, una construcción de más de 100 mts de altura cuyos destellos podían verse de noche desde unos 50 km mar adentro y que desapareció tras la conquista árabe y varios terremotos.
No pude recorrer la Biblioteca que la dejaré , si Dios lo permite, para un próximo viaje que espero sea pronto.

lunes, 1 de junio de 2009

Habita en mí




Oh, señor
que mi cuerpo sea tu morada.
Habita en mí eternamente
y no te vayas.
Siéntate en las costas de mis piernas
y guarécete a la sombra de mis caderas.
Si sientes frío,
cobíjate al abrigo de mis sienes,
y si hay tormenta o nieve
tu refugio será el calor de mi vientre.
Querido Señor,
que te sientas cómodo
en mi casa,
y cuando el sol queme
tu cabeza de plata
bebe del sudor de mis palmas
y reposa tu cansancio
en la fronda de mi pelo.
Espero no ofenderte Señor,
ofreciéndote mi humilde cuerpo
como morada.
Te cuidaré y cuídame tú también.