Quisiera me vieras cuando me miras,
que traspases mi piel y descubras mis sentimientos,
que no te quedes con la carcaza inútil que muda cada día,
que sepas conquistarme de nuevo cada segundo que pasa
infinito y tan minúsculo,
único y que no vuelve.
Aprovéchame ahora que todavía ardo por tí
y mis mejillas se sonrojan cuando te pienso.
Toma mi esencia inocente de mujer que sueña primaveras eternas.
Revive el ayer y mejóralo conmigo
cada amanecer que amanezcamos juntos
somnolientos de amor,
locos el uno por el otro como la primera vez.