Deja ya de sellarme la boca satanás con minúscula
deja que fluya el caudal de energía que bañan mis tripas
no pretendas cambiar el rumbo de mi destino
pues nunca podrás interrumpir mi camino
y cortar el ritmo en que venía encaramada
cual doncella en traje de hada.
Aparta tu horrenda figura de mi mirada
y vete al abismo fangozo del que has salido
no te metas conmigo pues ya tengo dueño
y es nada menos que el amo del mundo
el que dirige mi destino y me tiene en su palma acurrucada.
Vete ya para siempre fantasma.
Te expulso al infierno del olvido para que mueras en la despreciable envidia
y nunca vuelvas a pretender callarme pues el mundo es de los valientes
de aquellos que dicen lo que sienten y sienten lo que dicen.