
Tengo un ángel en los dedos que me dicta cartas de amor
que me pide que te diga que no dejes escapar la ilusión
que aunque todo te parezca difícil o hasta imposible confía en Dios
que ilumina todo lo oscuro y que a cada amargura da dulzor.
Tengo un ángel cerca mío que me invita a jugar
y es inútil resistir su susurro celestial.
Levanta tu espíritu lastimado y vuelve a intentar
que la vida es una y única.
Es tiempo de recomenzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario