¡Justicia pedimos a gritos!

En cada punto cardinal de esta Tierra tuya

resuena la voz candente del que reclama.

Siento su bronca burbujeante retenida en el pecho,

es un río a punto de desbordar

va rompiendo contra las rocas de los que no tienen piedad,

de los que dicen saber y entender todo

y son tan necios que no se dan cuenta que lo que deben hacer es Sentir.

La garganta del trabajador de la tiza está tan inflamada ya de tanto pedir y no ser escuchado,

de tanto llorar y que no le hagan caso,de tanto sufrir y que miren para otro lado.

Como si el dolor de la gente fuera poca cosa ,como si la pobreza no existiera .

Está en todos lados:en el bolsillo de los que no tienen fe suficiente y en los que no quieren dar por temor a tener menos y en los que no enriquecen su alma porque ser bueno parece que pasó de moda entonces no se cansan de martirizar al prójimo.

"Justicia" que palabra mas noble y que alivia el alma.