Mil poemas leí
y en todos, te encontré
en las sílabas dulces
de palabras mezcladas,
te veía sonriendo
y era de ti que hablaban.
En las hojas de versos
por doquier esparcidas
tu rostro melodioso
inconfundible veía.
En mil poemas de amor
aparecías tú, y cuando
creía perderte en la maraña del verso
otra vez refulgía
tu silueta adorada.
domingo, 15 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario