martes, 20 de diciembre de 2011

Amor eterno




Despierto con el olor a uvas frescas colgando de la parra.


Hay murmullo de fiesta en el aire, resuena la esperanza de tantos niños en la casa.


Papápa prepara el clericó con frutas elegidas con cariño


es toda una hazaña cortarlas con cuidado parejitas y mezclarlas


para que formen ese cóctel delicioso que sólo él sabía hacer.


Las tías,entre cacerolas y mágicos sabores se ocupan de la cena,


los villancicos se cuelan por las hendijas de los corazones que hoy están más sensibles que otros días.


A las seis todos pelean por el primer turno del único baño de la casa.


Todos perfumaditos vistiendo las mejores ropas salimos al gran patio a explotar cohetes.


A eso de las 10 mamáma nos invita a pasar a la larga mesa y compartir la exquisita cena.


Luego,el mejor momento, intercambiar regalos y buenos deseos.


Más tarde ver amanecer contemplando las estrellas.


Esas Navidades con los abuelos nunca volverán pero puedo aún hoy sentir todo el amor que nos


dieron.Amor que guardo como un tesoro y que sigue llenando de luz mi vida.Amor que saco


cuando creo que ya toco fondo.


Amor que es una reserva eterna.