Mañana al despertar

Mañana al despertar me iré
sin decir nada.
Cerraré la puerta detrás de mí
y dejaré el adiós sobre la mesa.
Mañana antes de que despiertes
dejaré nuestra casa para siempre
para buscar otro camino sin ti
ni los niños.
Mañana al alba buscaré la
forma más fácil que encontré
de no luchar por nuestro nido.
Mañana partiré. Con la valija cargada de rencores y reproches,
con las navajas que te lancé
y me lanzaste.
Mañana al despertar partiré
como un cobarde, dejándote
desecha, hecha jirones.
Mañana, por no pedir perdón,
por no decirte que te amo, por dejar
que el orgullo me carcoma y
volviéndome un gusano.
Mañana. ¿Partiré?