lunes, 25 de marzo de 2013

Háblame otra vez por favor

Quisiera oír tu voz otra vez,tu voz inmensa ,llena de promesas celestes y tiernas,
tu voz que es brisa y trueno a la vez,cómo describir tu voz de madre y padre sin quedarme chiquita en el intento.
Lo intentaré:esa tarde tu voz sonó en el cielo como un presagio de aventuras dolorosas
me preparaba el camino para algo genuínamente grande,esplendoroso, como una vasija de vino recién hecho por tu divino Hijo.Miré hacia arriba asustada,sorprendida y maravillada por el eco de tu majestuosa voz.
Me llamaste por mi nombre y me sentí pequeña y grande,pequeña, por ser tu hija y grande porque me dedicabas tu tiempo poniéndome en tu espacio, englobándome en tu aliento,diciéndome que mi futuro coincidiría con el tuyo porque si bien en ese momento no te amaba tanto como hoy te amo, ya te quería. permíteme llamarte,mi pequeño.

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